ÁCIDO GLICÓLICO (AHA) 10%.
Este ácido glicólico, que proviene de la caña de azúcar, es el más potente de los alfa hidroxiácidos. Su pequeño tamaño molecular le permite tener una altísima penetración en la piel, lo que genera unos efectos más intensos, duraderos y visibles. Arrastra y elimina las células muertas, dejando al descubierto las células más jóvenes y vitales. En consecuencia, potencia el rejuvenecimiento de la piel, dejándola suave y tersa.
Tiene un alto poder bactericida que ayuda a evitar que los microorganismos responsables de los problemas de acné y otras imperfecciones entren en escena.
Modo de empleo: Por la noche, antes de dormir. Como ya sabemos, el proceso de regeneración de la piel se produce por la noche.
Respecto a su frecuencia, dependerá del tipo de piel y de la época del año. Las pieles más sensibles deben adaptarse a este activo poco a poco, limitando su uso a pocas noches por semana.
Las estaciones más frías del año son las más indicadas para renovar la piel con ácido glicólico.